miércoles, 6 de marzo de 2013

Mi oración de esta noche!


El corazón estropeado se esfuerza. La mente ya nutrida de experiencias lo intenta. El espíritu descansa en oraciones a veces generosas, a veces egoístas. Y me reviso una vez mas.
La soledad anhela. Baño mi cuerpo con lágrimas intentando borrar huellas. Mi pobre divinidad permanece en guerra continua, por mas que lo intenta no escapa a mi humanidad.
Te recuerdo. El corazón quisiera obligarte. La sensatez solo quiere alejarse, y el aire en mi camino se hace mas denso, pero mi gran fortaleza oxigena los pulmones de mi alma. Y sobrevivo.
Te veo. Se iluminan mis ojos y una sonrisa permanece. Imagino mi vida a tu lado, un corazón sano, mente atenta, y espíritu aliviado en oraciones de amor. Ser mejor para ti, para mi, para Dios.
Y cómo convertirte en vapor por un momento para dejar que penetres cada sitio de mi cuerpo y de mi alma y así entregarte mi secreto, la verdad de mi esencia. Y me amarías.
Pero la realidad me arrastra y solo pido a Dios con cada estrella, fuerza para aceptar sus designios, sensatez para controlar mis impulsos, y una oportunidad de hallarte en el futuro.

Loreley.

HORMIGAS


Observando el cielo en la noche, concentrando la energía en el todo, en cualquier pequeño parque puedo percibir la inmensidad del universo y la trivialidad de los hombres. Es triste, pero en ese instante veo a todos como las hormigas que trabajan diariamente sin temer a quién pueda destruirlas.
Me hallo de repente atrapada en las paredes del cuerpo.
En un segundo la infinidad de las estrellas pueden latir en mi pecho y en ese preciso segundo, cuando así me siento, quisiera diluirme en el tiempo.
Se que no soy nada pero pudiera ser todo, y que mi voluntad voluble y mis anhelos encontrados me persiguen para impedirme alcanzar otra etapa. Por eso quisiera hallarte para poder conformarme. Sería mi decisión ser feliz a tu lado. Olvidaría la inmensidad del espacio y las infinitas estrellas para perderme por siempre en una sonrisa, en unos ojos.
Pero ahora que la inmensidad es lejana y tu sonrisa distante se desvanece; comprendiendo lo banal de la lucha diaria, igual que comprendí a Juan cuando sintió lástima por las gaviotas de su bandada pero sin poder llegar a ser como él. Perdiendo la esperanza de hallarte en un mundo donde el amor ya es ficción. Me entero de que mi horizonte es un espejismo. Mi punto de llegada es la orilla de un abismo. Y lo que me queda, bueno, me queda lo suficiente para saber, para tener la certeza, de que cada día trabajaré como aquella hormiga, y lucharé cual gaviota de aquella bandada, por la comida. 
Acaso podría encontrar en las mañanas un reflejo de esperanza en el espejo antes de salir de mi casa?..podría un día cualquiera, doblando una esquina encontrar tu mirada?...por fin comprendo a Neatzche cuando dijo que la esperanza es el mayor tormento del hombre...y las estrellas, dónde hallaré la esperanza de alcanzarlas?...acaso alguien guarda esa esperanza?...y si aparecieran unos ojos soñadores de voluntad y anhelos firmes que guardaran esa esperanza.....mi suerte no alcanzará para hallar tal fortuna, por eso y por ahora, solo anhelo ver el sol de mañana. 

Loreley.